sábado, 28 de abril de 2007

En 1977, desde Cabo Keneddy fueron lanzadas al espacio dos naves Voyager con materiales representativos de la vida sobre la Tierra.
La carga contenía descripciones de la Tierra, de su flora, de su fauna y de la vida humana.
La ambición del proyecto era contactar una hipotética inteligencia extraterrestre, para proporcionarles un conocimiento adecuado de la existencia de la Tierra y de nosotros mismos.
Las naves iban cargadas con saludos en 55 lenguajes terrestres, entre ellos el de la ballena jorobada, y un compendio de la música terrestre desde Bach hasta los Beatles. También había una selección de 117 imágenes para representar la totalidad de nosotros, desde la cualidad brillante de nuestros dientes hasta una panorámica general sobre la arquitectura, la horticultura, los métodos de reproducción y sobre nuestros avances en los campos del arte y de la aviación.
Se trataba de un proyecto de gran responsabilidad. La selección del material estuvo influenciada necesariamente por la visión subjetiva de la comunidad científica estadunidense de los años '70, con arrogantes ideales democráticos y una actitud paternalista hacia el resto del mundo. En el fondo, las naves no podían contener sino un pequeño espectro de referencia si se considera la diversidad que existe en la Tierra y entre la comunidad humana.

Es aquí en donde les presento al cineasta, pintor, escritor, director escénico y curador, el británico Peter Greenaway quien, a propósito de aquella aventura gringa, y buscando pretextos para trazar nuevos rumbos en su carrera artística, dijo:

Usted y yo, como seres representativos de la Tierra, no fuimos consultados. No se nos pidió ninguna contribución.
¿Cómo pudo ser representado nuestro planeta sin nuestro permiso y nuestro parecer?
Deberemos esforzarnos para remediarlo. Sobre todo ahora que nos acercamos al fin del segundo milenio y nos dedicamos a hacer listas e inventarios de lo que somos y lo que hemos hecho.
Así, con plena conciencia del hecho que su recuento sería tan relevante como el mío, he preparado una lista de compra personal y subjetiva de aquello que considero, con una mezcla de debida ironía y seriedad, pueda representar el mundo. Y esta lista la he llamado, con toda simplicidad y pedantería, 100 Objetos para Representar el Mundo.
Con el debido respeto al lenguaje cinematográfico y teatral, me gustaría presentar estos 100 objetos del modo más espectacular posible en términos de luz, voz y música, en otras palabras, me gustaría realizar una ópera moderna, una ópera de objetos significativos que se pueda decir que representan el mundo.
En nuestro mundo materialista y productor de iconos, la importancia de los objetos inanimados no debería ser menospreciada. ¿Podrían imaginarse, por ejemplo, un Otelo sin el pañuelo de Desdémona? ¿O un film noir sobre gangsters de Chicago sin una pistola, un teléfono y un automóvil? La utilería del teatro isabelino no podría pasar sin un cráneo, una cabeza cortada, una espada y una capa, y en cada melodrama dieciochesco encontraremos una botella de veneno, un dogal y un ataúd.
Pero los objetos presentados en la ópera 100 Objetos para Representar el Mundo no deben ser necesariamente inanimados, estos deberán ser presentados como una muestra de ideas en un espacio que oscile entre una tienda de juguetes celestiales y maquiavélicos y una sala faustiana de las maravillas.
Cuando representemos el objeto "Fuego", habrán flamas; cuando anunciemos "Nieve", nevará; cuando entre en escena el objeto llamado "Dios", entonces Dios será verdaderamente como Dios.
Los 100 objetos se presentarán en una narración secuencial cuyo organizador es Thrope, el misántropo, que transmite su lista subjetiva por conducto de los dos inocentes originales de la Tierra, Adán y Eva, que son caracterizados por dos actores desnudos y mudos que al principio actúan como intermediarios o coro silente. La meta de Thrope es instruir a estos dos inocentes en lo que la tierra, y la humanidad, han logrado en el último milenio.
Thrope conduce a Adán y a Eva a través de la comodidad de la vida doméstica y del sentimiento a través de tormentas y las delicias del sexo, el poder y el dinero, hasta las tragedias de la guerra, de la enfermedad, de la pérdida y de la muerte. Al principio ellos son simples pupilos ante el didactismo de Thrope, pero gradualmente se arman de valor para hacer preguntas que rebasan el raciocinio hasta provocar su propio fin.
Este viaje instructivo debe ser recorrido en 70 minutos aproximadamente, medido por el discurso de Thrope, cuya voz ha sido manipulada musicalmente para convertirlo en un maestro, un pedante, un persuasor, un charlatán y un predicador. Esta estructura de voz y música es interpretada y acompañada por una pista sonora creada por Jean-Baptiste Barriere y compuesta en el IRCAM de París.

Peter Greenaway, 1997

El texto anterior forma parte del programa de mano original que Greenaway redactó para el estreno de 100 Objects to Represent the World en el año de 1997 en Salzburgo, Austria; en México se presentó en el año 2000 en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México y en el Festival Cervantino de la ciudad de Guanajuato.

El trabajo generó y sigue generando polémicas ya que mucha gente lo considera un trabajo tan arbitrario como la versión original que critica Greenaway. Sin embargo, hay que decir que esa es una lectura, por lo menos, pobre, ya que este trabajo escénico magistral que logra Greenaway tiene como uno de sus puntos fundamentales precisamente esa arbitrariedad que le da el toque de humor y fina ironía que caracteriza a este cineasta-artista británico. Sin embargo, ojo, para nada es un trabajo superficial, cada uno de los 100 "objetos" que desfilan tienen un sólido fundamento filosófico que, además, consigue una integridad que hace percibir a los 100 objetos como una obra perfectamente integrada.

Existe un catálogo con las fotos y el texto de la ópera que también incluye el CD con la narración y la música, ¡muy recomendable! Este es el link para comprarlo.

Y como se que ya quieren saber cuáles son los 100 objetos, aquí está el link de un bonito sitio que muestra las imágenes y el texto de la ópera, el único problema es que está en portugués, espero que no les resulte un obstáculo insalvable. De cualquier forma, si tienen alguna duda con la traducción, no duden en pedir ayuda por aquí. Ya dentro de la liga, hay que dar click en el link de la parte inferior que dice, precisamente, "100 Objetos":

100 Objetos para Representar el Mundo

Y mientras miran las imágenes, pueden escuchar la banda sonora original, en inglés:

100 Objects.mp3

¿Cuál es su objeto preferido?

¿Qué objeto agregarían?

Saludos


jL

viernes, 20 de abril de 2007

Tsunamika

Saludos a todos


Estoy de vuelta. Después de vacaciones, viaje de trabajo y semana de exámenes por fin puedo reportarme por estos virtuales lares.
Ya les platicaré un poco sobre el rodaje del nuevo cortometraje de Pepe Caudillo en el que participé -y sigo participando; también haremos un recorrido por algunos sucesos conmovedores que me han marcado en las últimas semanas (seguro no hablaré de Cho, ni de la despenalización del aborto, a menos, claro, que por acá alguien demande mi punto de vista) como pueden ser el aniversario de los 100 objetos de Greenaway, el hermoso gol de Lio Messi (y conste que soy madridista a muerte) o el concierto de Fred Frith en México.
Por lo pronto, les comento que el miércoles pasado en Arte A.C., en la ciudad de Monterrey, se inauguró la exposición NEXT, Arte Efímero, a la cual fui invitado a participar. Mi propuesta fue una instalación efímera llamada Tsunamika; aquí les presento todo el contexto histórico y el discurso conceptual de la instalación, espero que les guste:
Tsunamika //Instalación Efímera//
Introducción
El 26 de diciembre de 2004 pudimos escuchar, leer y mirar los alcances del tsunami, un terrible desastre natural que violentamente devastó extensas zonas del sudeste asiático, incluidos países como Indonesia, India, Tailandia y Bangladesh por citar algunos. Particularmente en la India, el tsunami provocó más de 10,000 muertes y dejó a más de 14,000 hindúes, la mayoría familias de pescadores, replegados en centros de ayuda, con un pasado borrado de golpe y un futuro en extremo incierto. Miles de personas perdieron súbitamente a seres queridos y amigos; dejaron en el agua todas sus pertenencias, toda su historia.
Auroville es un poblado ubicado al sur de la India; durante los últimos 36 años, personas de todo el mundo han llegado a este lugar con el propósito de construir un nuevo sitio para vivir, en el que el respeto y la paz sean las leyes principales, en beneficio de todos los que allí habitan.
Es precisamente en Auroville, inmediatamente después del tsunami, en donde nace el proyecto Tsunamika: aproximadamente 500 mujeres pescadoras de 6 pueblos son invitadas a una terapia ocupacional, con el fin de ayudarlas a superar las terribles pérdidas humanas y materiales que recién habían sufrido. Esta terapia ocupacional es un proyecto de Upasana Design Studio, un grupo de personas que se agrupan desde 1997 y que tienen como objetivo involucrar a los habitantes de Auroville en varios proyectos creativos relacionados con la manufactura de artesanías. El proyecto Tsunamika consiste en un entrenamiento para aprender a fabricar unas pequeñas muñecas hechas a mano con saldos de materiales desechados por otros proyectos de Upasana. Todas las muñecas hechas por las pescadoras son compradas a granel por la misma gente de Upasana y son regaladas incondicionalmente alrededor del mundo para expandir el mensaje de Tsunamika.
¿Qué es Tsunamika?
Tsunamika es un símbolo; un símbolo viviente de una historia trágica que encuentra una luz.
Como su nombre lo indica, Tsunamika es la hija del tsunami; el tsunami que cambió la vida de millones de personas.
Tsunamika es la memoria del tsunami.
Ella ha sido hecha a mano por mujeres,
mujeres que viven del océano,
mujeres que cambiaron su vida para siempre después del tsunami,
mujeres que hoy están explorando nuevas formas de vida,
mujeres que se están revalorando a sí mismas.
Tsunamika es la expresión del fuego creativo,
a través de Tsunamika ellas han entrado a un nuevo y amplio mundo.
Tsunamika ha sido hecha con trozos de materiales sobrantes,
desechados en otros trabajos,
Tsunamika está hecha de eso que algunos llaman basura,
pero en la naturaleza nada puede ser llamado basura,
todo en esta vida tiene un rol creativo,
todo en esta vida puede estar vivo y ser hermoso,
como Tsunamika.
Tsunamika es un mensaje vivo,
un mensaje de una nueva forma de vivir,
en donde la VIDA es respetada,
es un mensaje de la unidad de la vida,
en donde el amor a los semejantes tiene lugar,
un mensaje acerca de lo sagrado de la vida,
con el cual podemos celebrarla, juntos.
Acerca de la Instalación
La exposición NEXT proponía en su línea curatorial una reflexión sobre la vulnerabilidad del ser humano ante el ser humano; propone establecer un diálogo con el espectador sobre sensaciones y probabilidades relacionadas con la incertidumbre, el temor y la inseguridad. Mi propuesta es una antítesis a estas premisas impuestas por la inercia de una vida vertiginosa llena de trabajo y compromisos y tan vacía de espacios para reflexionar sobre el valor de la vida.
Mi propuesta consiste en intervenir un árbol de la institución, árbol como símbolo de vida, con 100 Tsunamikas que decorarán, a manera de esferas, al árbol elegido. Como obra de arte efímero, la idea es que, espontáneamente, cada espectador adopte una Tsunamika y se la coloque como pulsera, adoptando de esa forma el compromiso de respeto a la vida que estas muñequitas hindúes representan. La instalación termina cuando las Tsunamikas hayan sido completamente retiradas del árbol.
La moda de las pulseras con causa lleva ya algún tiempo insertada en nuestra sociedad; normalmente el que alguien compre una pulsera con causa (ayuda contra el cáncer, contra el sida, un kilo de ayuda, teletón, ministerios de amor, etc.) implica, además del desembolso económico, el compromiso que se adquiere con la causa que se apoya. Portar una pulsera es, por lo tanto, sinónimo de compromiso con una causa.










¿Cuál es el compromiso al adoptar una Tsunamika?
Primero, ser conscientes acerca de la violencia e inseguridad que sufrimos en la actualidad y que esta es consecuencia de nuestros actos como parte de una sociedad. Es una invitación para reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos como seres humanos, como padres, como ciudadanos, como consumidores.
Segundo, el compromiso con el respeto a la vida. Porque todas nuestras crisis que como sociedad estamos sufriendo tiene un mismo punto de partida: la falta de respeto hacia nuestra vida y a la de nuestros semejantes.
Al fin y al cabo, todos sufrimos tsunamis internos que nos hacen, en ocasiones, tocar fondo y cuestionar nuestras convicciones, nuestras creencias, nuestros actos. Tsunamika representa, entonces, esa luz al final del túnel cuando estamos sufriendo una de esas sacudidas existenciales; representa un recordatorio del valor de la vida.
Y bien, todo lo anterior es el texto que acompaña a la ficha técnica de la obra. No pretendo educar a nadie con esta instalación ni mucho menos moralizar con el asunto de la violencia; mi idea primaria es simple: un momento para la reflexión.
Afortunadamente la instalación tuvo mucho éxito, los asistentes a la inauguración conocieron toda esta historia de las Tsunamikas y pudieron llevarse una a casa, espero que sirva para generar ese espacio para la reflexión que propongo.
Aquí les dejo dos ligas con imágenes de la inauguración:
Imágenes Tsunamika-Javier Lara
Imágenes generales de la expo

Para terminar, agradecimientos inmensos a mis alumnos Laiza y Javier que me ayudaron a hacer el montaje de la instalación que yo dirigí a distancia desde DF; a Titina Cantú Sada, directora del Centro Cultural de Arte AC quien me invitó a participar y me apoyó en todo lo que le solicité para la producción de la instalación y, muy especialmente, a Eblyn Josafat, a Upasana Design Studio de la India y a Abril Cigarroa, quienes me involucraron en este mundo de las Tsunamikas y me dieron las facilidades para poder contar con las muñequitas en México.

Saludos


jL